Inesperadamente; elefantes, dragones, Tailandia a un paso; dos leones marinos de California nos dan la bienvenida. Los mapas de todas las atracciones nos atraen como piruletas a los niños. Seguimos el sendero, atracción tras atracción. Cogemos la práctica rápido: subir escaleras, esperar un efímero numero de personas, montarnos en los flotadores y a disfrutar.
El agua llega de todos los lados, los flotadores cada vez son más increíbles. Súbitamente nos encontramos girando y girando alrededor de un agujero diminuto. vueltas inimaginables en círculos a ciegas, solo unas luces parpadeantes de colores nos enseñan la salida (en tu mente en esos momentos: la colchoneta no entra por ahí, medidas contrarias) de repente estás dentro, pero fuera al aire libre, solo dos vueltas mas y se terminó. La adrenalina que se gesta en el bajo vientre, la que te sube por los siete metros de intestino, pasa al estomago, garganta, para terminar en tu gigantesca boca y producir un ruido ensordecedor para al que tienes al lado. Esa pequeña y insignificante sensación te hace repetir una y otra vez.
Vuelta a empezar, nos subimos en cada una de ellas como niñas, como sirenas en la playa, disfrutando del relax que te produce esta vida, de las asombrosas vistas que tenemos en un mundo nuevo y espectacular.
P.D.: Muchísimas gracias por leerme, si queréis saber mas de esta locura de persona, SEGUIDME, prometo seguir escribiendo y expresar lo que se me venga por esta cabecita loca, gracias por perder un ratito con estas palabras, pasa muy buen día, disfrútalo, mil besitos!❤
Hermosas fotos!. Besos
ResponderEliminarmuchas gracias linda :)
EliminarHola bonita! Me encanta tus looks y tu blog, yo hace poco empecé en este mundo, y me gustaría me dieras algún consejo para ir mejorando. Aquí te dejo mi nuevo blog:
ResponderEliminarhttp://fashionlikeafeel.blogspot.com.es/
muchas gracias cabecita guapa:)
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