Buenas cabecitas, que tal lleváis el inicio de la rutina, el trabajo, las clases? La vuelta a la normalidad, a lo cotidiano.
El inicio de las clases, días donde se congrega mas gente que el final de curso. Donde el salón de actos se llena como si de la mejor función del mundo se tratara. Pero estrepitosamente te decepcionan saliendo dos personajes que de encantadores tienen nada. La función ha comenzado, entramos como un rebaño, con pocas ganas pro con marcha. Un monólogo que dura hora y media, que te induce a un coma con ojos abiertos. Después, de esa hora de lecciones y normas, aparecen los tutores. Se despeja la sala poco a poco. El último grupo es el mio. Seguimos a la tutora que nos acompañará todas las mañanas. Su voz aguda y penetrante nos da una pequeña guía para poder movernos por el centro.
Llegamos a una clase pequeña y lúgubre, tres filas de mesas pegadas con un ordenador para cada alumno, me siento al final a la izquierda.
Llegamos a una clase pequeña y lúgubre, tres filas de mesas pegadas con un ordenador para cada alumno, me siento al final a la izquierda.
Empezamos la clase recordando mas normas. Nos da el horario rápidamente, ni nos presentamos.
-Nos vemos el lunes chicos. Rápida, efusiva, breve pero concisa, se despide la tutora. Empezamos bien el curso.
-Nos vemos el lunes chicos. Rápida, efusiva, breve pero concisa, se despide la tutora. Empezamos bien el curso.
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