Para los pequeños, para los mayores, para los adolescente, para los enamorados, para los amigos, para los padres, para los amantes. Para los altos, para los bajos, para todo el que se precie a disfrutar. Para recordar que todos tenemos un niño en nuestro interior. Que la adrenalina se dispare en cada momento. Disfrutar en cada atracción como la primera vez.
Ese sentimiento que te provoca en cuanto bajas del tren, te encuentras la primera taquilla y la palabra bienvenido te hace olvidar todo, como si de un embrujo se tratara. Desde este momento la realidad se vuelve relativa. Los detalles brillan en cada esquina, todo el espacio dentro de estos muros está creado para que te olvides de lo cotidiano. Para que el tiempo que transcurras dentro sea inolvidable. La temática, los actores, los trabajadores, las atracciones, los puestos de venta. Todo está para disfrutar, para volver a sorprenderte.
Parece mentira que haya pasado ya una semana, porque cada vez que echo la vista atrás es como si me bajara de la montaña rusa otra vez. Los pelos se me erizan, cada vez que recuerdo la casa del terror. La sensación de, por primera vez, hacer un lupi ( y salir de la atracción llorando por la velocidad, jajaja) recorrer en un vagón de tren el viejo oeste o quedarme empachada con la comida.
Lo malo de todo esto, siempre hay hora de salida, un final, un vuelva pronto, un momento en el tu cabeza desea que el espacio tiempo se detenga. Pero por suerte, nos quedan los recuerdos, las sensaciones, los vídeos y fotos. Por supuesto todas las anécdotas.
P.D.: Muchísimas gracias por leerme, si queréis saber mas de esta locura de persona, SEGUIDME, prometo seguir escribiendo y expresar lo que se me venga por esta cabecita loca, gracias por perder un ratito con estas palabras, pasa muy buen día, disfrútalo, mil besitos!❤