A medianoche

                              Cuando el día termina, la calma parece querer resurgir, la oscuridad cierne la habitación cálida, la cama brinda una nueva oportunidad, una noche más, una noche donde poder descansar de todo el largo día, de las horas que pasamos trabajando. Descansar la mente de los pensamientos que nos abruman.

            Cómodamente, con el pijama perfecto, las sabanas suaves y adorables, la almohada, confidente de todos los sueños. La calma intenta interrumpir ese alboroto de cabeza, la mente se aventura a despejarse, la tranquilidad se apodera, los músculos se relajen hasta el mas efímero de ellos. Los latidos y la respiración, empiezan a pasar a primer plano, los ojos se cierran, silencio.

                Pasada hora y media, cansada de dar tantas vueltas, de probar diversas formas, de enloquecer con los pensamientos. Un té caliente, para relajarse, para calentar el cuerpo. La noche da una nueva oportunidad, pero lamentablemente, después de dos oras y cuarenta minutos durmiendo, suena el despertador.

              Noche tras noche, ocurre lo mismo, la ansiedad aumenta cuando ves que se acerca la ora de la sonata matutina del despertador y aun no has conseguido dormir.Esto revuelve aun mas mi mente.

            Llegados a este punto y contando con la suerte de tener unos días libres, me propongo cambiarlo. Quiero volver disfrutar de eso, que hacía unos meses lo adoraba, cualquier momento era bueno para disfrutar de una buena siesta.

               Comprobé, de primera mano, la tranquilidad de un buen día, una mañana sosegada, una comida a su ora y sin prisas, tardes entretenidas y apacibles.

                 Llegados a la noche, mis miedos desaparecen poco a poco, mis pensamientos se relajan, la tranquilidad desborda mis ser, la mente se torna en blanco, mi respiración y mis latidos revotan en todo mi cuerpo, mis ojos al fin se cierran con calma.

               Poder soñar, estar en calma, llegar a poder dormir bien, descansar es lo mejor que hay. Todos los sentimientos, las sensaciones, los estados de animo acumulados durante el día, explotan por la noche. 

                  Lo mejor es intentar pasar un buen día, llevar el trabajo con un poco mas de calma, preparar bien los días para estar sin agobios y vivir con un poco de tranquilidad, es lo necesario para que mis noches vuelvan a ser mis preferidas.

P.D.:  Muchísimas gracias por leerme, si queréis saber mas de esta locura de persona seguir leyendo, prometo seguir escribiendo y expresar lo que se me venga por esta cabecita loca, gracias por perder un ratito con estas palabras, pasa muy buen día, disfrútalo, mil besiños!